
NASA/JPL
Venus tiene casi el mismo tamaño, masa y densidad que la Tierra. Por lo tanto, debería estar generando calor en su interior (por la descomposición de los elementos radiactivos) al mismo ritmo que lo hace la Tierra. En la Tierra, una de las principales formas en que este calor se escapa es a través de las erupciones volcánicas. Durante un año promedio, al menos 50 volcanes entran en erupción.
Pero a pesar de décadas de búsqueda, no hemos visto signos claros de erupciones volcánicas en Venus, hasta ahora. Un nuevo estudio realizado por el geofísico Robert Herrick de la Universidad de Alaska, Fairbanks, que informó esta semana en la Conferencia de Ciencias Lunar y Planetaria en Houston y publicado en la revista Science, finalmente captó uno de los volcanes del planeta en el acto.
No es sencillo estudiar la superficie de Venus porque tiene una atmósfera densa, que incluye una capa de nubes continua a una altura de 45-65 km que es opaca a la mayoría de las longitudes de onda de la radiación, incluida la luz visible. La única forma de obtener una vista detallada del suelo por encima de las nubes es mediante un radar dirigido hacia abajo desde una nave espacial en órbita.

ISAS/JAXA
Se utiliza una técnica conocida como síntesis de apertura para construir una imagen de la superficie. Esto combina la fuerza variable de los ecos de radar que rebotan desde el suelo, incluido el tiempo de demora entre la transmisión y la recepción, más ligeros cambios en la frecuencia correspondientes a si la nave espacial se está acercando o alejando del origen de un eco en particular. La imagen resultante se parece bastante a una fotografía en blanco y negro, excepto que las áreas más brillantes generalmente corresponden a superficies más rugosas y las áreas más oscuras a superficies más suaves.

NASA/JPL
La sonda Magellan de la NASA orbitó Venus desde agosto de 1990 hasta octubre de 1994 y utilizó este tipo de técnica de radar para mapear la superficie del planeta con una resolución espacial de unos cien metros como máximo. Mostró que más del 80 por ciento de la superficie está cubierta por flujos de lava, pero qué tan recientemente entraron en erupción los más jóvenes y si las erupciones continúan hoy, siguió siendo un misterio durante las próximas tres décadas.