Chompers fue devuelto al refugio porque es sordo. Esperó solo en su perrera, observando cómo la gente pasaba una y otra vez. El pobre cachorro merecía una vida llena de felicidad y amor. ¡Si alguien le diera una oportunidad!

Yarelis, un Ph.D. estudiante, estaba buscando a su perro del alma. ¡Vio a Chompers y supo que estaba destinado a estar con ella! Si bien entendió que habría desafíos porque Chompers no puede oír, no retrocedió. Yarelis y su pareja trajeron a Chompers a casa y nunca miraron hacia atrás. ¡Él es el ajuste perfecto!

La madre de Chompers hace todo lo que puede para asegurarse de que Pittie viva una vida plena. Sabe cómo acercarse a Chompers cuando está dormido para no asustarlo. Yarelis dice que adora las orejas gigantes de Chompers aunque sean solo un accesorio. A ella le encanta especialmente que él arrastre su manta y, una vez que se haya acomodado, haga “galletas” mientras la amamanta. ¡La comodidad de un cachorro lo es todo!

¡Esta historia es una prueba de que no existe tal cosa como un perro roto! Todos los cachorros de refugio merecen hogares amorosos. ¡Considera adoptar uno hoy! ¡Aquí está la increíble nueva vida de Chompers! ¡Él es realmente adorable!