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¿Te encanta acariciar a tu perro? Nuevo estudio dice que aumenta la actividad cerebral

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En un estudio reciente, investigadores de Suiza afirman que acariciar a un perro puede aumentar la actividad cerebral en la corteza frontal, una región crítica del cerebro que regula la atención, la memoria de trabajo, la resolución de problemas, el pensamiento y las respuestas emocionales.

“Elegimos investigar la corteza frontal porque esta área del cerebro está involucrada en varias funciones ejecutivas, como la atención, la memoria de trabajo y la resolución de problemas. Pero también está involucrado en los procesos sociales y emocionales”, dijo en un correo electrónico la autora principal del estudio, Rahel Marti, estudiante de doctorado en la división de psicología clínica e intervenciones asistidas por animales de la Universidad de Basilea en Suiza.

Según Marti, este estudio ofrece más pruebas de que las interacciones entre personas vivas y animales durante la terapia pueden aumentar la función mental, emocional y cognitiva.

“Si los pacientes con déficits en la motivación, la atención y el funcionamiento socioemocional muestran una mayor implicación emocional en actividades relacionadas con un perro, entonces dichas actividades podrían aumentar las posibilidades de aprendizaje y de lograr objetivos terapéuticos”, dijo.

Los participantes en el estudio rodearon a un cachorro mientras usaban un escáner. Inicialmente, solo observaron al perro desde el otro lado de la habitación antes de acercarse gradualmente a él para poder acariciarlo. Luego realizaron el mismo acto en un animal de peluche.

Los investigadores compararon los dos escenarios y descubrieron que cuando el perro real estaba cerca y disponible para algunas mascotas, había un aumento más fuerte en la actividad cerebral.

Este estudio solo sirve para resaltar el valor de los animales de terapia al demostrar que son mucho mejores que los animales de peluche para estimular las funciones cognitivas y emocionales en sus compañeros humanos.

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